La fructífera colaboración entre el ilustre Padre Ángel Olaran (inspirador y gestor del orfanato más grande de África) y Ajedrez sin Fronteras, ha permitido la apertura de dos escuelas en estos cuatro últimos años.
Una de ellas, la que inauguramos en el año 2010, ha producido tres campeones individuales de Etiopia y la otra, radicada en la cárcel local, que alberga a un millar de reclusos, nos ha permitido habilitar una sala para jugar al ajedrez de manera permanente. En ambos casos, mas de treinta tableros, cajas de piezas, libros temáticos de ajedrez, programas especiales de entrenamiento y el desplazamiento de los maestros Nieves Botella Cañamares, Fran Arines y Álvaro van den Brule Arandia, han permitido junto con la colaboración económica de innumerables miembros de Ajedrez sin Fronteras, financiar la estabilidad y continuidad de estos proyectos en los que ha sido crucial la cooperación y ayuda del misionero de la orden de los Padres Blancos.