Los Mansubat árabes, las maravillosas creaciones de red de mate

Publicado en El Confidencial

Alrededor de la primera centuria de la era islámica (en el calendario cristiano, siglo VII) el ajedrez es ya un hecho histórico. El legado árabe en este terreno, de gran importancia artística, nos deja en herencia las maravillosas creaciones de red de mate (mate obligado o inevitable) llamadas mansubat.

Los árabes, con su enorme capacidad de asimilación de las culturas de otros pueblos y como correa de transmisión de la historia integraron el ajedrez indo-persa de tradición islámica, lo mejoraron sustancialmente con ingeniosas aportaciones y, después de reciclarlo, lo esparcieron como semilla fértil a todo occidente.

Los mansubat son ejercicios en los que quedan un exiguo número de piezas con las que hay que dar mate al adversario. De alguna manera se asemejan a los ejercicios que estamos habituados a ver en la prensa actual. Aunque originalmente su sistema de notación era bastante confuso y farragoso, se dejaba claro el bando al que tocaba mover.

El ajedrez posiblemente contribuyó a consolidar la idea del libre albedrío como oposición al fatalismo inherente en las doctrinas deterministas. La creación de una conciencia, primero individual y más tarde colectiva, en la que cada uno podía cincelar su propio destino, fue tomando cuerpo, pues poco tiene que ver el azar en este deporte-arte-ciencia.

En el orbe islámico, a los grandes maestros de esta disciplina se les llamaba Aliyat o lo que es lo mismo, “los mejores”. Alrededor del año 840 d.C., un formidable jugador habitual en los cenáculos del poder en Damasco, llamado al Adli, compila por primera vez el famoso Kitab ash-shatranj (el libro del ajedrez). En él, define algunas de las habilidades inherentes al juego y precondiciones a respetar por las partes. Además introduce algunos problemas que se conservan gracias a las innumerables reproducciones en códices medievales, ya que de su obra —se ignora la razón—, no queda rastro alguno.

A continuación mostramos en homenaje a este jugador árabe una de sus composiciones más famosas, cuyos movimientos originales en el shatranj son extrapolables al ajedrez actual.

La solución:

1. Ch5+ -Txh5

2. Txg6+ – Rxg6

3. Te6 ++

Como se puede observar, la constante en este ejercicio de red de mate es la combinación del tema táctico de la atracción con el de la obstrucción.